Estuve en el Petit Hotel Rural Son Jorda y quedé encantado. El ambiente de paz y tranquilidad era simplemente excelente. El personal fue amable y simpático, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitara. El desayuno fue muy bueno y perfecto para empezar el día. Además, la ubicación del hotel en el centro de la isla fue ideal para explorar y visitar las hermosas calas de Mallorca. Recomiendo este hotel especialmente para aquellos que buscan un ambiente de agroturismo y disfrutar de la belleza natural de la isla.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna queja.

la ubicación es estupenda, está a 20 km del aeropuerto palma de mallorca. el edificio era bonito. es un buen sitio para una noche.

Un pequeño y tranquilo pueblo. Personal muy amable. Entornos muy acogedores.

algunos defectos en el mantenimiento de los aparatos eléctricos (minibar/televisión). Como muchos en las Islas Baleares no aceptan AMEX

Mi estancia en Petit Hotel Rural Son Jorda fue maravillosa. Desde el momento en que llegué, el personal fue amable y atento. La habitación en la que me alojé era espaciosa y el baño también era muy grande. Me encantó la tranquilidad del entorno y pude disfrutar de un desayuno delicioso cada mañana. Además, la ubicación del hotel era ideal para explorar los alrededores en bicicleta, aunque me hubiera gustado que el acceso a las bicicletas fuera más conveniente. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este hotel.

La paz y tranquilidad del lugar, asi como el entorno rural. Trato muy cordial i amable que nos hizo sentir como en casa.

Estructura rodeada de naturaleza, necesariamente accesible por medios propios ya que esta en la periferia. Gran desayuno, gran estructura.... La limpieza y el personal están bien.

Tuvimos problemas con la descarga del inodoro.

El personal es excelente, te hacen sentir como en casa. Nos dieron toallas y sombrilla para la playa. La habitación es amplia y cómoda. El entorno es hermoso y tranquilo. Súper recomendable.

Me sentí seguro, no me puedo quejar.

Escogimos este hotel porque estaba situado en el centro de la isla y queríamos visitas toda la isla desde un punto central. Leímos algun comentario sobre el ruido de los aviones puesto que el hotel, aunque no esté situado cerca del aeropuerto, está bajo la trayectoria de los mismos. Realmente no molesta, se escucha mucho más el canto de los pájaros.

Desayuno muy escaso. Cena cara. Colchón de muelles (se notaban). Se tiene que tener en cuenta que en el pueblo no hay nada (esto puede ser bueno o malo)

el pueblo de Ruberts esta bonito y los alrededores muy muy bonito pero hay una cosa que no esta bien y es todo los aviones que pasan !!!

Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con baños equipados con ducha y bañera para aquellos que prefieren un baño relajante. El personal es amable y atento, brindando un buen servicio a los huéspedes.

Cabe mencionar que hay un aspecto que podría mejorar en este hotel. Por desgracia, no hay sombras disponibles para resguardarse del sol, lo que puede resultar incómodo en los días calurosos de verano.

El emplazamiento,junto en medio de la isla con accesos buenos y lugar tranquilo.

El desayuno es justito en variedad y calidad. La primera noche llegamos a la hora de cenar y mi pareja y yo compartimos un menú (sin posibilidad de elegir) y nos cobraron una fortuna. La habitación era decente, sin detalles, pero el baño ruinoso,con luces fundidas,manchas,la cortina de la bañera no cerraba bien y el agua llegaba hasta la habitación, la alcachofa de la ducha era terrible...en fin un hotel que no se corresponde con sus estrellas.

Mi habitación tenía poca iluminación, pero la tranquilidad y belleza del entorno compensaron ampliamente este inconveniente. Además, el personal del hotel fue excepcional y se esforzaron por hacerme sentir como en casa. Incluso me proporcionaron toallas y una sombrilla para la playa. La amplitud y comodidad de la habitación también fueron impresionantes. Recomiendo encarecidamente este hotel rural.

Tranquilidad y desconectar de la ciudad y el estrés

Cosas secundarias, como por ejemplo la calidad de la ducha o que no repongan el gel cada día.

Me encantó este hotel rural en el centro de la isla! El personal es amable y servicial, la piscina y el entorno son preciosos, y la ubicación es perfecta para visitar otros lugares de interés. El desayuno es delicioso, con productos abundantes y frescos. ¡Definitivamente volveré! 😊

La ubicación en un ambiente natural, lejos de los ruidos de la carrertera. Un sitio tranquilo, agradable, atendido por personal muy agradable